martes, 23 de abril de 2024

película: Civil war

El pasado viernes, se estrenó la nueva cinta del realizador de Ex Machina, que también se ocupó de los guiones de Dredd o 28 días después, por citar sus obras más conocidas. En esta ocasión, vuelve al terreno de la ciencia ficción, para ofrecernos una cinta con acción, pero con una carga distópica y unas gotas de drama. Así pues, veamos que nos depara este film, donde los Estados Unidos, se encuentran en su segunda guerra civil.

Escrita y dirigida por Alex Garland, la cinta nos cuenta como los Estados Unidos se encuentran en una segunda guerra civil y liderados por un presidente que afronta su tercer mandato. Ante esta situación, y habiendo sobrevivido a un atentado en Nueva York, la fotógrafa de guerra Lee Smith, Kirsten Dunst, y su colega Joel, Wagner Moura, deciden embarcarse en un viaje hacia Washington para intentar entrevistar al mandatario, antes que las fuerzas rebeldes de Texas y California tomen la capital. En su viaje no estarán solos, puesto que les acompañan Sammy, Stephen Mckinley Henderson, el mentor de ambos y la joven fotógrafa Jessie, Cailee Spaeny.

Más que interesante propuesta cinematográfica, de la cual intenté no ver ningún tráiler para que no me chafase las probables sorpresas, lo mismo que me pasó con el argumento. Tan solo tenía una breve noción de lo que iba a pasar en la trama. Ya que, este es uno de esos casos en los que, cuanto menos sepas del film, mejor.

Si bien la cinta contiene acción, sobre todo en el tercio final, lo que nos vamos a encontrar es una road movie, en la que los protagonistas, a lo largo de su viaje por unos Estados Unidos devastados por la guerra, se irán encontrando con diversos personajes, ya sean periodistas, militares que apoyan la causa del presidente o quienes prefieren ignorar lo que está ocurriendo, y seguir viviendo como si nada. Pese a que la situación no invite a ello.

Es un film que se toma su tiempo hasta llegar a la acción, por lo que no esperéis una producción cargada de disparos por doquier. Haberlos haylos, pero éstos entran cuando tienen que hacerlo, y cuando la situación lo requiere. 

Uno de los aspectos que más me gustó del film, fue que no se explica por qué ha ocurrido esta guerra. Más o menos lo podemos intuir, pero en ningún momento se nos explica el origen del conflicto. En esto Garland ha acertado, ya que nos sitúa directamente en los momentos finales del enfrentamiento entre las fuerzas leales al presidente y los rebeldes.


Pero, sin duda, uno de los instantes que más me gustó con diferencia, fue el cameo de Jesse Plemons, marido en la vida real de Dunst, y que se puede ver en el tráiler. Son solo unos pocos minutos, pero, los mismos le valen al intérprete de Jungle Cruise o El irlandés, para mostrar su talento como actor. Su interpretación es bastante terrorífica, y, lo que más asusta de la misma, es que no necesita levantar la voz en ningún momento. Es su estilo pausado lo que de verdad da miedo.

A lo largo de su viaje, nuestros protagonistas verán el lado más crudo del conflicto, buscando la noticia Joel, y las fotografías perfectas en el caso de Lee y Jessie. Ignoro si la intención de Garland, fue realizar una especie de homenaje a los reporteros de guerra, que se juegan la vida en el conflicto bélico para traernos la noticia.

Puede parecer que traten de ser sensacionalistas o carroñeros, en mi opinión no es así. Cierto es que se les puede acusar de vender morbo, pero también lo es que arriesgan su vida para publicar aquello que les haga pasar a la historia del periodismo.

Otro punto a su favor es su duración, inferior a las dos horas, por lo que no se hace pesada en ningún momento. Al menos a mi no se me hizo lenta en ningún momento.

Si os gustan las cintas distópicas, y si sois seguidores del director, sin duda este film no os va a decepcionar. Una de las mejores cintas en lo que llevamos de años, ojalá en los futuros premios de la academia de cine, podamos verla nominada en alguna categoría.

A continuación el tráiler:



Espero que os haya gustado la entrada de hoy.

sábado, 20 de abril de 2024

libro: Mestizos

No hay duda, de que el hombre lobo es, junto con Drácula y el monstruo de Frankenstein, uno de los pilares básicos de las películas e historias de terror. Amén de los zombis o los fantasmas, pero son los licántropos quienes, a lo largo de los años, han protagonizado un buen puñado de largometrajes e historias que han asustado a las audiencias a lo largo de los años. Hoy vuelve al blog, un autor que está llamado a convertirse en una de las nuevas voces dentro de la literatura de terror, si es que no lo ha hecho ya. Así pues, acompañadme en un viaje por las carreteras de Estados Unidos, acompañando a una familia de estos seres sobrenaturales.

Escrito por Stephen Graham Jones, autor de Mi corazón es una motosierra,  cuya reseña podéis leer aquí, la trama nos cuenta las peripecias de una familia de licántropos, por las carreteras de Estados Unidos, buscando un lugar donde poder asentarse. Pero, tal y como dos desvelará su protagonista principal, es más fácil decirlo que hacerlo.

Escrito en primera persona, salvo los capítulos en los que el narrador pasa a ser el propio autor, el adolescente nos va contando las peripecias que va pasando junto con sus tíos, a la vez que nos va desvelando los secretos que se ocultan, y que creíamos erróneos, sobre los hombres lobo.

Más que interesante vuelta de tuerca, sobre los hombres lobo. A lo largo de sus páginas, esta particular familia de licántropos, nos va desvelando como se van desenvolviendo en su día a día con los seres humanos. Intentan pasar desapercibidos, pero, tal y como se demostrará en no pocas ocasiones, la convivencia no resultará todo lo fácil que ellos quieren.

Uno de los aspectos que más me gustó, además de la narración en primera persona, es como el autor dinamita todo lo que creíamos saber acerca de estos seres. Según nos cuenta el protagonista, a tenor de las historias que le cuentan tanto su tío como su abuelo, todo es falso acerca de los licántropos. Así pues, quién mejor que un propio hombre lobo, para desmontar nuestras creencias acerca de su pueblo.

Eso sí, algunas de las suposiciones sobre los mismos permanecen intactas, como la plata. Este es un elemento que permanece inalterable en la historia.

A medida que uno avanza en su lectura, pese a que a uno le queda claro que todo lo que ocurre no es imaginación por parte del narrador, en no pocas ocasiones la duda aparece. Ya que, salvo en los instantes finales, no vemos la transformación del protagonista principal. Y, cuando ocurre la transición de la persona al animal por parte de su familia, nunca la vemos del todo claro. En este punto el autor, ha sabido jugar con la incertidumbre.

Durante toda la historia, queda más que claro que los protagonistas principales pertenecen a la clase más baja en los Estados Unidos. Viviendo en caravanas, sobreviviendo como pueden con trabajos precarios, les cuesta encontrar su sitio. Y, cuando encuentran el mismo, alguien se encarga de dinamitar esa comodidad que tanto les ha costado encontrar.

Baste poner como ejemplo, el capítulo en el que el protagonista parece haber encontrado el amor en la figura de una compañera de instituto. Hasta que, un trágico suceso relacionado con su pasado, hace que todo salte por los aires. He de decir, que en este momento me enfadé con el autor, puesto que por fin las cosas parecen ir sobre ruedas para todos. Pero, tal y como se encarga de recordarnos Jones, no todo es idílico.

Sus poco más de trescientas páginas, hace que no se haga pesada su lectura. Eso sí, en algunas ocasiones uno se puede llegar a perder, puesto que en no pocos instantes pasamos de leer las peripecias de estos seres en primera persona, para que, acto seguido, pasen a leerse en tercera persona.

Todos aquellos que queráis leer una historia diferente sobre los hombres lobo os la recomiendo. Si esperáis leer un relato, cargado de hemoglobina y violencia, tal vez os llevéis un chasco. Ya que haberla hayla, pero no en la medida que os esperáis. Por ello os recomiendo que os enfrentéis a la lectura sin expectativas de tripas por doquier, y os dejéis llevar por la propuesta del autor.

Desde aquí, dar las gracias una vez más a la editorial por publicar este tipo de libros, que pueden pasar desapercibidos, pero que, desde que comenzaron su andadura, no han parado de darnos alegrías a los aficionados a la literatura de terror. Tan solo esperar que sus pasos sigan por muchos años, seguro que van a seguir dándonos alegrías.



domingo, 14 de abril de 2024

concierto: Film Symphony Orchestra. Henko

Un año más, fieles a su cita, la orquesta liderada por el carismático director Constantino Martínez-Orts regresan a la capital riojana para dar muestras de su buen hacer, y ofrecer a la audiencia dos horas y media de puro entretenimiento. En esta ocasión, volvieron a mezclar temas más clásicos del séptimo arte, con los más modernos. Incluso hubo lugar para la animación. Pero no adelantemos acontecimientos todavía, tomemos un respiro y allá vamos. Desde aquí, dar las gracias a la organización por las entradas de cortesía con las que poder hacer la reseña de hoy.


Sobre este escenario vacío, pocos minutos después el director y su banda harían las delicias de los allí congregados.

Con una puntualidad británica, comenzó el espectáculo a las siete y media. El tema escogido para dar inicio al concierto fue Skyfall, que fuera cantada por Adele en el film homónimo de 007, y que interpretó con voz potente, y que nada tenía que envidiar a la intérprete original, por Judit Uris, con un vestido muy elegante. Una vez recibido el caluroso, y más que merecido aplauso por parte de la audiencia, comenzó el concierto.

Constantino fue el encargado de dar la bienvenida al público, y de explicar de donde venía el término que daba nombre a la actual gira de la orquesta. Así, todos supimos que Henko es un vocablo japonés que significa "cambio transformador que no tiene retorno". Algo que, tal y como se encargó de recalcar el director en cada introducción de los temas, sufren los protagonistas de las bandas sonoras que formaron parte del espectáculo.

Para el primer tema, nada como vestirnos de piratas, surcar los mares y beber un buen trago de ron, acompañando a Errol Flynn como El capitán Blood, compuesta por Erich Wolfgang Korngold. Buen tema de aventuras, y que, tal y como ocurre con los temas clásicos de este tipo de género, nos introduce de forma rápida a las aventuras que está a punto de sufrir el protagonista. Si bien he visto la cinta un par de veces, no había prestado tanta atención a su música. Y me sorprendió gratamente.

Después de surcar los mares, era el momento de volver a viajar en el tiempo. Más concretamente, a la antigua Roma, acompañando en su viaje al esclavo más famoso de la historia del cine, que lideró una revolución de esclavos y puso en jaque a Roma. Por supuesto, me estoy refiriendo a Espartaco, de cuya banda sonora se encargó Alex North. El tema escogido por Cosntantino y su orquesta, fue el tema de amor. Un tema sencillo, pero que es muy bonito. Resultaba imposible, al menos en mi caso, no cerrar los ojos y ver a Kirk Douglas y Jean Simmons, viviendo su amor dirigidos por Stanley Kubrick.

Concluido este tema tranquilo, era la hora de subir pulsaciones. Por ello, era el momento de subir al espacio. A la misión lunar fallida más famosa de la historia, y que hizo famosa las palabras "Houston, tenemos un problema". James Horner recogía el testigo de North, para ofrecernos una suite, donde la épica, los instantes más tranquilos y la heroicidad se dan la mano para emocionar a la audiencia y conseguir el objetivo de emocionarnos más allá de nuestro satélite principal.

Una vez en tierra, otra suite, y no sería la última, viajábamos a Sicilia para conocer al Padrino más famoso de la historia del cine. Con este tema me resulta complicado ser imparcial, puesto que la saga de El Padrino, es de mis cintas de cabecera. La FSO escogió la suite correspondiente a El Padrino II, donde aparecen desde el vals de Vito, al tema de Kay. Sin duda, uno de los temas que más me gustaron de esta primera parte del concierto, y que con Rota, alcanzaba la mitad de su primera parte.

Era el momento de viajar a la China imperial, de la mano de Jerry Goldsmith y su partitura para Mulan. Pero eso no era todo, en mitad de la suite, y tal y como nos avanzó Constantino en la introducción al tema, en mitad del mismo sonó el tema Reflejos, cantado en su versión original por Christina Aguilera, y cantado, una vez más, por Judit. Impresionante voz una vez más. En opinión de quien esto suscribe, supone un gran acierto eso de mezclar partes instrumentales con vocales, ofreciendo una experiencia más completa a los que tuvimos oportunidad de asistir al evento.

Después de China, cogimos un avión y viajamos a San Francisco. Más concretamente a la cárcel de Alcatraz, donde un grupo de héroes intentará impedir que un militar renegado trate de lanzar gas nervioso sobre la ciudad. Me estoy refiriendo a La Roca, compuesta entre otros por Hans Zimmer, Harry Gregson-Williams y Nick Glemmie-Smith. El tema escogido fue el da inicio al film dirigido por Michael Bay, Hummel gets the rockets. De siempre me ha gustado esta banda sonora, por lo que oírla en directo fue toda una experiencia. Me encantó, así sin más.

Ya solo quedaban dos temas para poner punto y seguido a esta primera parte. El penúltimo tema escogido pertenecía a la secuela de Ice age, compuesta por John Powell. De nuevo pudimos oír una suite. Un tema simpático, sobre todo cada vez que se ponía en las partes más animadas.

El tema escogido por la orquesta para dar cierre a esta primera parte, fue la suite compuesta por Patrick Doyle para la cuarta entrega de la saga de Harry Potter, Harry Potter y el cáliz de fuego. Tal y como avanzó el director en la presentación del tema, diversos momentos se dieron cita. Desde los más animados, hasta los más cargados de tensión y románticos. A mí, desde luego, me gustó bastante.  Después de interpretarlo, era el momento para que, tanto la orquesta como el público, se tomará un respiro para encarar con fuerza la segunda parte del concierto.

De vuelta a los asientos, y antes de comenzar la segunda parte la FSO hizo un pequeño concurso con el que poder ir a Hollywood. Como no podía ser de otra forma, mi acompañante y yo participamos en el mismo.

El compositor escogido para dar el pistoletazo de salida a esta segunda parte, fue Henry Mancini. Más concretamente, la obertura de Desayuno con diamantes. Un tema cálido, y una buena forma de comenzar la parte dos del concierto.

Aquí llegó una de las dos primeras sorpresas agradables que me lleve en esta parte dos. Rachel Portman, la primera mujer en ganar en ganar el Oscar a la mejor banda sonora, fue la escogida con su partitura para Las normas de la casa de la sidra. Si bien he visto el film, la suite interpretada por la FSO consiguió sorprenderme lo bastante, para que vuelva a darle una nueva oportunidad, tanto a la cinta como a su música.

No es un concierto de la FSO, si no aparece John Williams. No se pueden entender el uno sin el otro. Pero, tal y como viene siendo marca de la casa, decidieron tomar otros derroteros y sorprender con la suite de Siete años en el Tíbet. Aquí tengo que hacer mención a la parte del violonchelo a cargo de Rocío Fuentes. Increíble, no se me ocurre otra forma de definir a la interpretación solista de la artista. Gracias a la orquesta por interpretar este tema en directo.

Ahora el momento de viajar al espacio, y no sería la última vez en esta segunda parte del concierto. Constantino y su orquesta decidieron hacer viajar al público a bordo del Enterprise, con los diferentes compositores que han prestado su talento a la hora de narrar las aventuras de Kirk, Spock y Picard a lo largo de los años, ya sea en televisión o en la gran pantalla. Por lo que no era de extrañar de Giaccino, Goldsmith, Rosenman y Eldelman hicieran acto de aparición. Ya sea con el tema original del show original, o con la propuesta más reciente en cines.

Después de explorar el espacio, volvimos a la tierra para conocer la historia de amor entre una princesa india y un conquistador, con el tema Colores en el viento, compuesto por Alan Menken para Pocahontas. Una vez más, Judit dejó al público con la boca abierta con su técnica vocal.

Era el momento de ir concluyendo el concierto, y el elegido para hacerlo fue John Williams con dos temas. El primero de ellos, fue el tema que el famoso compositor hizo para la serie Obi Wan Kenobi, y donde los espectadores se encontraron con una agradable sorpresa, que fue recibida con no pocos aplausos.

El segundo de ellos, pertenece a la suite compuesta para la segunda parte del arqueólogo más famoso de la historia del cine. Aquí de nuevo me resulta complicado ser imparcial, puesto que es una banda sonora que me encanta. Y es que, a Indiana Jones y el templo maldito, le tengo un cariño especial. Me pareció una forma muy chula de dar punto y final a un concierto.

Los bises no se hicieron esperar. El fontanero más famoso de la historia del cine, con su reconocido tema y música del film Super Mario Bros- La película arrancó no pocos aplausos. Y, como no podía ser de otra forma, la cantina de Mos Eisly fue la encargada, ahora si, de dar por concluido el concierto.

Pocos peros hay que ponerle a este nuevo espectáculo. Los temas escogidos fueron acertados, si bien algunos me gustaron algo más que otros. La luz supuso un acompañamiento más que acertado a la música a cargo de estos grandes profesionales de la música.ç

A Constantino es un placer oírlo hablar. No solo por como vive la música, sino de como explica los temas que vamos a oír y de la ilusión de como habla de los mismos. Es una autentica maravilla, vive la música y ama su profesión, lo que transmite al público.

Si la FSO pasa por vuestra ciudad, no lo dudéis e id a verlos. Seguro que no os arrepentiréis.

A continuación, os dejo con un par de fotos que pude hacerme en el evento.



Espero que os haya gustado la entrada de hoy.

lunes, 8 de abril de 2024

libro: Hollywood gótico. La enmarañada historia de Drácula

Poco podía imaginar Bram Stoker cuando escribió Drácula, que no solo cambiaría el género de terror, sino que también su personaje principal, se convertiría con el paso del tiempo, en uno de los iconos clave del horror, y que, con el paso del tiempo protagonizaría no solo películas, sino también obras de teatro, series e incluso cómics. El presente ensayo, es un viaje desde su creación, hasta prácticamente nuestros días.


Escrito por David J. Skal, autor también de Monster show realiza un completo y ameno viaje por el mundo del chupasangres más famoso de la historia de la literatura. A través de una introducción, siete capítulos y dos apéndices, en los que Skal muestra a los lectores un buen puñado de obras de teatro y filmes, protagonizados por Drácula.

Si algo tenía claro cuando adquirí este libro, es que me lo iba a pasar en grande. Algo que se confirmó a las pocas páginas, y es que, si de algo sabía el autor, es de como engancharte con sus palabras. Y lo hace como un amigo entendido del cine, con el que uno se pasa horas hablando mientras que os vais contando anécdotas del séptimo arte, y descubriéndoos mutuamente cosas de las que no teníais idea alguna.

Algo que me sorprendió saber, fue la historia de la adaptación, y que, como reza el título del ensayo, fue enmarañada. Se podría decir, que uno de los principales culpables de que todo se empezase a liar, fueron los responsables de Nosferatu, la adaptación no oficial de Drácula. Donde, pese a no tener ningún nombre igual al de la obra de Stoker, los personajes eran los mismos que los creados por el escritor irlandés, lo que desató el consiguiente cabreo por parte de Florence, viuda de Bram.

A partir de entonces, se sucedieron no pocas batallas para llevar al conde a la gran pantalla, tras un exitoso paso por el teatro. Allá donde iba Drácula, arrasaba. Por lo que el cine, que en los primeros años del siglo XX, no tardó en fijarse en el chupasangre para echarle al lazo, y conseguir asustar a las audiencias más allá del teatro.

Las negociaciones no fueron nada fácil, tanto en un ámbito como en el otro. Pero, afortunadamente, se pudo llegar a un acuerdo con Florence, y, como se suele decir, el resto es historia. Una vez que Drácula llegó a la gran pantalla, ya fue muy complicado echarle.

Como no podía ser de otra forma. existe un apartado dedicado al conde más famoso, y el primero que lo interpretó en la gran pantalla de forma oficial. Y es que, tanto para lo bueno como para lo malo, Bela Lugosi siempre va a estar ligado al vampiro por excelencia de la literatura. Fue motivo de alegrías, tanto en teatro, como en cine, pese a que, en la gran pantalla, tan solo lo encarnase en dos ocasiones. Lo que hizo que, por su ego, perdiese la oportunidad de encarnar a Frankenstein, ya que se quejaba de que con el maquillaje el público no le iba a reconocer. El resto, como se suele decir, es historia.

Pero no solo nos encontramos a Lugosi, también harán acto de aparición como no podía ser de otra forma, Christopher Lee, Frank Langella o Gary Oldman, de quien el autor no tiene buena opinión con respecto a su rol como Drácula, como tampoco la tiene de la adaptación que hizo Coppola. Algo en lo que un servidor difiere, puesto que es uno de los papeles más reconocidos de Oldman, así como una producción a reivindicar dentro de la filmografía del realizador de El Padrino.

Otro aspecto que me llamó la atención, fue la batalla que el hijo de Lugosi tuvo que presentar a la Universal, para recuperar los derechos de imagen de su padre como Drácula, y de los que la familia no había visto un duro, a pesar de que los muñecos del intérprete ya llevaban unos años circulando.

Un ensayo esencial para comprender mejor la vida de Drácula, más allá de las páginas impresas. Resulta muy curioso, y donde el autor demuestra el amor hacía el personaje creado por Stoker. El escritor se tuvo que meter una buena paliza, a la hora de investigar todo lo que rodeaba a las diversas adaptaciones que ha tenido el colmilludo por excelencia de la historia.

Tanto si sois fans del vampiro por excelencia, como si os gustan los cotilleos sobre el cine y literatura, éste es un libro que no deberíais dejar pasar en absoluto. 

sábado, 6 de abril de 2024

película: Pájaros

El género de las road movies, nos ha dado a lo largo de los años un buen puñado de cintas interesantes. Desde Easy Rider pasando por Nebraska, por citar tan solo dos ejemplos, el séptimo arte suele recurrir a los viajes de carretera para contar las peripecias de sus protagonistas. Precisamente, la nueva propuesta de Pau Durà está ambientada en este subgénero cinematográfico.


Dirigida por Pau Durà, que se encarga del guion junto a Ana M. Peiró, la trama nos cuenta como Colombo, Javier Gutiérrez, sobrevive como mecánico y pasando marihuana. Un día recibe la propuesta de Mario, Luis Zahera, un aficionado a las aves para ver a las grullas a la Costa Brava. Pero, al llegar allí, descubre que las aves han migrado hacia el delta del Danubio. Ambos hombres emprenderán un viaje por carretera, que cambiará sus vidas.

Tal y como se puede ver por el argumento, no hay nada nuevo bajo el sol. Si por algo se caracterizan las road movies, son por el viaje en ambos sentidos que realizan sus protagonistas. El interior, que les cambia su forma de ver la vida hasta ese momento, y el exterior, que es el destino que pretenden alcanzar. Pero, muchas veces, ambas metas están más relacionadas de lo que en un principio piensan.

La mejor baza del film, reside en ambos protagonistas. Dos de los grandes intérpretes del panorama cinematográfico español actual. Los dos están de dulce, y demuestran que sus Goyas están más que justificados. Ambos disponen de sus momentos para lucirse, ya sea compartiendo plano o en momentos aislados, dando muestras de su talento.

Sorprende ver a Zahera, en un rol completamente distinto al que nos tiene acostumbrados. Aquí da vida a un hombre tartamudo, con un carácter bueno y que busca una redención. Una vez avanzado el viaje, se revelan sus verdaderos motivos para emprender el viaje hacia Rumania. Pese a que en los mensajes que oye en su móvil se pueden adivinar, con su confesión al personaje de Gutiérrez, todo queda aclarado.

Otro tanto se puede decir de Gutiérrez. Aquí nos vuelve a ofrecer una interpretación poco amable. Pese a que en un primer momento no pueda caer simpático, a medida que el viaje avanza, lo mismo que su relación con Zahera, poco a poco nuestra opinión va cambiando. Es un hombre que dista mucho de ser perfecto, y que ha cometido no pocos errores a lo largo de su vida, pero que, llegado el momento, sabe hacer lo correcto.


A lo largo de su viaje, nuestros protagonistas visitarán países como Italia, Eslovenia, Hungría o la propia Rumania, En ningún momento, salvo el momento de Italia, podrán entenderse con la gente con la que se cruzan. Un acierto del director, ha sido el de no subtitular los diálogos de los personajes, por lo que los espectadores, al igual que Colombo y Mario, ignoran lo que están hablando. En un primer momento me chocó, pero luego comprendí que era mejor así, para que la audiencia no sepa lo que están hablando los personajes.

El realizador nos muestra los países que visitan los protagonistas, alejados de los lugares típicos que visitan los turistas. Nos muestra aquellos lugares que están alejados del lujo, y lo hace enseñando localizaciones menos comunes. Lo mismo se puede decir de las personas, aquí no esperéis encontraros gente guapa. Son gente de la calle, como cualquiera de nosotros.

Otro de los aspectos a destacar de la cinta, es que Durà pasa de puntillas sobre la guerra de Ucrania, y sobre la inmigración que se produce de los países del Este, hacia Alemania. Son dos breves instantes, pero que sin duda resultan de los más dramáticos en una producción, que cuenta con no pocos momentos dramáticos.

Por ello, cada vez que se producen los golpes de humor o momentos ligeros, son bien recibidos por parte de los espectadores. Y es precisamente Zahera, el que tiene algunos de estos instantes, mostrando su vena cómica, poco explotada por cierto, de la que ha dado muestra en su monólogo Chungo, y que recomiendo ver ya que Zahera tiene bastante talento para la comedia. A ver si más directores le dan oportunidad de demostrarlo.

Ojalá en la futura entrega de los Goya, veamos a ambos actores nominados, ya que sus interpretaciones se prestan a ello. Otro tanto se podría decir de la dirección, el guion y el montaje.

Tanto si sois seguidores de ambos actores, u os gustan las road movies es una cinta que recomiendo ver. Seguro que no os arrepentiréis si la veis. 

A continuación el tráiler de la entrada de hoy:



Espero que os haya gustado la entrada de hoy.

miércoles, 3 de abril de 2024

película: Godzilla y Kong: El nuevo imperio

La semana pasada, se estrenó la nueva cinta del denominado monsterverso y que hasta la fecha cuenta con cinco producciones. La entrada de hoy, supone la secuela de Godzilla vs Kong, estrenada hace ya 3 años. El film mantiene el nivel de las anteriores películas, si exceptuamos la que es, para mí, la más floja de todas y que, curiosamente, dio inicio a este universo monstruoso. Me estoy refiriendo a Godzilla, que se lanzó en 2014. Así pues, veamos que nuevas peripecias les aguardan a dos de los monstruos más populares de la historia del séptimo arte.


Dirigida por Adam Wingard, y escrita por Terry Rossio, Jeremy Slater y Simon Barrett, la trama nos cuenta como tras los sucesos de Godzilla vs Kong, Kong se encuentra viviendo de manera pacífica en la Tierra Hueca, mientras Godzilla está batallando con los titanes en la tierra. Pero, cuando una nueva amenaza pone en peligro no solo el nuevo hogar de Kong, sino también el mundo entero, los dos antiguos rivales unirán fuerzas para vencer al nuevo enemigo. 

En el bando de los humanos, repiten de la anterior entrega Rebecca Hall, dando vida a la Dra. Ilene Andrews; Brian Tyree Henry como Bernie Hayes; Kaylee Hotte en el rol de Jia, hija adoptiva de Ilene y que se comunica con Kong y Dan Stevens como Trapper.

Entretenida cinta que cumple más que de sobra, con el objetivo con el que fue realizada. Que no es otro que el de entretener. Desde que comienza, apenas concede un minuto de respiro al espectador. Esto es lo que busco al ver una cinta de monstruos. Ver a los susodichos dándose de hostias, arrasando con lo que puedan y causando destrucción a su paso. Ya si eso, luego se ocupan de poner a salvo a los seres humanos que intentan proteger.

En esta ocasión, la mayor parte del protagonismo recae sobre Kong, siendo Godzilla un invitado. Eso sí, cuando el gran saurio aparece, no deja títere con cabeza. Ya en su primera aparición, derrotando a un Titán en Roma, pone a las claras que las mejores secuencias de acción están reservadas para él. Lo que no quita para que, en la batalla final, y en la anterior en la Tierra Hueca, Kong también haga de las suyas.

Cuando vi el tráiler, me dio buenas sensaciones. Las cuáles, se vieron confirmadas con las primeras críticas y opiniones que fueron apareciendo por las redes sociales. Lo que supone una alegría, ya que, si siguen haciendo cintas de este universo, y todas mantienen el nivel mostrado hasta la fecha, que sigan haciendo más.

En esta ocasión. Godzilla viajará alrededor del mundo. Entre los países visitados, se encuentra nuestro país, más en concreto Cádiz. Se ve que oyó hablar del pescaíto frito, y se decidió a dar una vuelta, ojo, sin causar nada de destrucción. Si es que hay que quererlo.

Hay que agradecer a los responsables de este universo, que cada vez que lanzan una nueva cinta, introduzcan un nuevo enemigo, y no estar siempre recurriendo a los mismos antagonistas. Kong no tanto, pero Godzilla, tanto en su faceta de villano como en la de héroe, cuenta con un buen plantel de secundarios a los que tiene que hacer frente.

La cinta tiene con unos buenos golpes cómicos, buena parte de ellos protagonizados por Kong, y otros por los humanos. Pero el plato fuerte es, como no podía ser de otra forma, los efectos visuales. Los cuales lucen bastante bien, salvo en alguna que otra ocasión en los que se notan las pantallas verdes. Algo que no molesta, pero que hace que uno se pregunte como producciones como Godzilla: Minus One, que se alzó con el Oscar en la reciente celebración de los premios, y que contó con un presupuesto de 10 millones, luzca mejor que en producciones que han costado diez o doce veces más.

Otro de los aspectos a destacar, es su duración. Inferior a las dos horas, por lo que el film pasa en un suspiro. Cuando uno se quiere dar cuenta, y mirar el reloj, ya ha pasado la mayor parte del metraje. Lo que es de agradecer, puesto que no se va por las ramas ofreciendo tramas secundarias que no aportan nada, y que no hacen sino extender sin motivo alguno una duración perfecta.

Aquí no esperéis una secuencia postcréditos que anticipen nuevas aventuras de ambos monstruos. Una vez se acaba la película, no hay más. Por lo que os podéis levantar tranquilamente de vuestra butaca una vez ha acabado la proyección.

Si os gustó la anterior propuesta, o si sois seguidores de ambos monstruos, es una peli que no debéis dejar pasar. Dadle una oportunidad, seguro que no os arrepentiréis en absoluto.

A continuación, el tráiler de la entrada de hoy:


Espero que os haya gustado la entrada de hoy.

jueves, 28 de marzo de 2024

película: Cazafantasmas. Imperio helado

El pasado viernes, se estrenó la nueva película de la saga Cazafantasmas, y que es secuela del anterior film estrenado hace un par de años. Una vez vi el avance me dieron ganas de verla, pero, una vez vistas las críticas y opiniones de personas que la vieron antes que yo, las expectativas se enfriaron algo. Una vez vista, he de decir que cumple más que de sobra con el cometido con el que fue hecha, que no es otro que el de entretener.

Dirigida por Gil Kenan, que se encarga del guion junto a Jason Reitman y Jason Blumenfeld, la trama nos cuenta como tras los sucesos de la anterior entrega Phoebe Spengler, Mckenna Grace, junto con su madre Callie, Carrie Coon, y su hermano Trevor, Finn Wolfhard, se han mudado a Nueva York junto con Gary Grooberson, Paul Rudd, para retomar el negocio de los Cazafantasmas, viviendo en el edificio donde inauguraron el negocio.

No pasará mucho tiempo, hasta que tengan que hacer frente a una amenaza que podría sumergir a la humanidad en una nueva edad de hielo. Pero nuestros héroes no estarán solos, ya que contarán con la ayuda de los antiguos Cazafantasmas,  Peter Venkman, Bill Murray, Ray Stanz, Dan Aykroyd, y Winston Zeddemore, además de la secretaria Janine Melnitz, Annie Potts,  y de Nadeem, Kumail Nanjiani.

En este caso, tal y como se suele ser norma no escrita, critico y pública no suelen coincidir. He de decir que tampoco me esperaba mucho, tal y como he dicho en el párrafo que inauguraba esta reseña. Pero mis temores, se vieron disipados al poco de comenzar el metraje. Lo que me encontré, fue una cinta muy entretenida y que mantiene el nivel de la anterior.

No hay nuevo bajo el sol. Cuando uno se mete a ver este tipo de producciones, ya sabe lo que se va a encontrar en mayor o menor medida. Dosis de humor, acción y unas gotas de drama, conformando una mezcla que, sin duda, va a satisfacer los paladares de los seguidores de esta saga.

Tal y como ocurrió en la anterior entrega, los papeles de los adolescentes tienen un papel fundamental en el devenir de los acontecimientos, sobre todo en el caso de Mckenna Grace, a quien se le ve más cómoda en esta ocasión que en el anterior film. No en vano, sobre ella recae el mayor peso de la trama, quedando sus compañeros de reparto por detrás.

Uno de los aspectos que más me gustó, fue el villano. Una amenaza que pondrá en no pocos apuros a nuestros héroes. Su aspecto resulta bastante amenazador, no solo por su diseño, sino también por sus poderes. Su historia, que se cuenta a los espectadores, a mitad de metraje, consigue ser lo bastante interesante para que el film nos mantenga más entretenidos.

Otro de los aspectos a destacar, es ver como el universo de los Cazafantasmas se amplia. Puesto que Zeddemore, con sus ingresos, ha creado un departamento donde ampliar el armamento y la tecnología de los cazadores de fantasmas por excelencia, con el que poder hacer frente a las nuevas y peligrosas amenazas fantasmales, que puedan surgir y poner en peligro a la humanidad. 

Algunos de estos fantasmas, por cierto, se encuentran encerrados en este laboratorio, siendo una de ellas esencial para el devenir de los acontecimientos. Se nos dan unas breves pinceladas sobre lo que puede hacer, y eso nos basta. Es decir, no pierden un tiempo innecesario en explicar de donde viene y lo que puede hacer. Lo que, sin duda, favorece en el ritmo.

Por supuesto, no me olvido de los marshmallow, ahora en formato pequeño y que ya aparecieron en la entrega anterior. Pese a ser pequeños de tamaño, siguen haciendo de las suyas y, cada vez que aparecen, consiguen robarse el film. Baste citar como ejemplo, su primera aparición en la cinta hoy reseñada, en donde consiguen arrancar unas buenas carcajadas, además de que su humor dista mucho de ser blanco, y en ocasiones se acerca bastante al de los Looney Tunes.

Si tuviera que poner un pero a la película, sería Bill Murray. Aparece poco, y, en las ocasiones que lo hace, se le nota desganado, como su solo pasara por allí para cobrar el cheque y ya. Lo que choca con las ganas e ilusión que le ponen Hudson y, sobre todo, un Aykroyd que se encuentra muy cómodo en su rol de Stanz. 

Sus apenas dos horas de metraje pasan en un suspiro. Cuando uno quiere mirar el reloj, ya ha pasado más de la mitad de su duración, lo que indica el buen ritmo con el que está dotado el film. Aquí ni le falta, ni le sobra nada, tiene la duración justa para una cinta de estas características.

A mitad de los créditos finales, hay una escena postcréditos que, si bien no supone un avance de una futura entrega, supone una conclusión que nos deja con una sonrisa en la cara.

Tanto si sois seguidores de la saga, como si os gustó la anterior entrega, os recomiendo ver la peli. Pasaréis un rato entretenidos, que es de lo que se trata cuando uno ve este tipo de producciones.

A continuación el tráiler: